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Las empresas reclaman una mayor presencia de trabajadores con Formación Profesional
La población española presenta graves prejuicios a este nivel formativo a pesar de su gran potencial y futuro en el mundo laboral
Cada vez son más las empresas que denuncian la falta de profesionales con un título de FP. De hecho, según varios informes, este nivel formativo es actualmente más demandado que las titulaciones universitarias (un 36,7% frente al 36,4%). Según el Ministerio de Educación y Formación todo apunta que esta tendencia continuará al alza. Algunas de sus aproximaciones comentan que la mitad de las oportunidades de empleo en los próximos años estarán relacionadas con la Formación Profesional.

A pesar de que los salarios todavía no están equiparados, con los posgrados y másteres a la cabeza en este aspecto, algunos grados medios y superiores como Fabricación Mecánica o Instalación y Mantenimiento superan sus cifras.
Aunque estos datos puedan parecer esperanzadores, todavía son muchos los recelosos ante este tipo de nivel formativo. En especial, existe mucha oposición por parte de los padres de menores de edad ante su decisión de adentrarse en una FP.

A través de los datos extraídos del II Estudio sobre la percepción de la Formación Profesional de madres y padres de Caixabank Dualiza y Educar es todo, se destaca la gran existencia de prejuicios a este tipo de estudios por gran parte de la población española. Un ejemplo es que solo el 23% de los padres quieren que sus hijos estudien FP, frente al 57% que prefiere un grado universitario. Otro porcentaje desconcertante es que el 20% reconoce que, si la FP fuese la elección final de su hijo, estaría gravemente decepcionado.

La influencia de estos números se refleja en el condicionamiento que ejercen los progenitores a estos estudiantes, intentando coaccionarles en el 30% de los casos. El núcleo familiar es uno de los mayores focos de influencia a la hora de elegir un nivel de educación, incluso por delante de la escuela o amigos.

Es aquí donde recae la responsabilidad colectiva de romper esos estereotipos e impulsar la realización de grados de FP para atender a las necesidades del mundo profesional.